En julio de este año, la tarifa del servicio de agua en Lima y Callao subirá en 10%,
debido a que se retirará el subsidio a los hogares que no sean calificados como pobres por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), anunció Fernando Piscoya, gerente de Sedapal.
“Queremos mejorar el servicio, pero tenemos ciertas restricciones económicas. Con este incremento, esperamos realizar cambios para satisfacer a los consumidores”, manifestó.
Según José Luis Patiño, gerente de Usuarios de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), este alza se debe a que todos los usuarios de categoría doméstica empezarán a pagar el precio real de lo que cuesta producir el agua potable.
“En promedio, el costo es de tres soles el metro cúbico, pero las familias limeñas y chalacas solo pagan dos soles, ya que existe un subsidio cruzado; es decir, los usuarios de categoría comercial e industrial abonan más”, refirió.
AUMENTOS. Patiño señaló que la elevación de las tarifas será progresiva y se hará teniendo como base el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), que está elaborando el Midis. “De acuerdo con el INEI, en Lima el 20% de familias es pobre, por lo que el reajuste alcanzaría al 80% de la población”, estimó.
Agregó que en 2018 y 2020 se tiene previsto otros aumentos de 6% si Sedapal cumple con las metas impuestas.
Al respecto, el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), Crisólogo Cáceres, consideró un error incrementar la tarifa según la variable de pobres y no pobres. “Se presta a malas interpretaciones”, señaló.
Agregó que el servicio de agua es el segundo con más quejas, por lo que un aumento podría generar protestas.
“Esperamos que este no sea el primer paso para buscar algún tipo de privatización del agua y que no se haya aprovechado el tema de las lluvias”, dijo.
Derroche
Patiño señaló que dado que la tarifa de agua es muy baja para los sectores medio y alto, el derroche es mucho mayor.